El actor que marcó generaciones con su inolvidable Rolando Rivas protagonizó un emotivo unipersonal en el Multiteatro
Cuando se abrió el telón del Multiteatro, no fue solo un actor quien apareció en escena: fue una leyenda. De pie, con la voz quebrada y los ojos húmedos, Claudio García Satur volvió a mirarse con su público. Pasaron más de diez años desde la última vez. Y sin embargo, bastó un segundo para que el silencio cómplice del teatro estallara en una ovación feroz, larga, sentida, como si el tiempo no existiera.

Claudio García Satur junto con Soledad Silveyra en “Rolando Rivas Taxista”
Tiene 87 años y los lleva con una dignidad que no pretende esconder sus huellas. En su unipersonal El Rolo y yo, que se vivió sólo por una noche, no interpretó un personaje: se contó a sí mismo. Pero también fue Rolando Rivas, el taxista que enamoró a un país entero. Ese que en los años ‘70 convirtió la ficción argentina en un ritual familiar, en una conversación nacional, en un espejo donde miles querían verse.
La sala estaba colmada. Algunos espectadores llevaban en la mirada la nostalgia de quienes lo habían visto en blanco y negro; otros, la curiosidad de descubrir a ese hombre del que tanto hablaban sus padres y abuelos. Él no defraudó. Con voz grave y cálida, como una caricia de barrio, habló de su infancia, del olor a pan caliente, del sonido de las radios encendidas a la hora del radioteatro. Pero sobre todo, habló de un nombre: Alberto Migré, mientras el teatro lo escuchaba en un silencio reverencial.

Nora Carpena y Claudio Garcia Satur (captura video)
Allí, en ese homenaje íntimo, flotaba el fantasma amable del guionista que cambió la historia de la ficción argentina. Un fantasma que no asustaba, sino que guiaba.
Y entonces ocurrió lo inevitable. El recuerdo, la emoción, la memoria corporal de un país entero que lo miraba desde las butacas. Satur rompió en llanto. No un llanto sobreactuado, sino uno de esos que nace del pecho, que sacude el cuerpo, que lo desarma todo. “Gracias”, alcanzó a decir. “Gracias por seguir ahí”.