La investigación de la fiscalía se inició a partir de un informe policial en el que manifestaba que dos semanas atrás había escuchado una conversación entre dos efectivos que referían a la venta de un auto elevador de carga Sampi, cuya ganancia estaría destinada a la dependencia, aunque el dinero no habría ingresado.
En la conversación los dos efectivos apuntaban al comisario. Ante esto, seguía informando, el oficial se puso a investigar sobre el Sampi en cuestión, tratándose de uno que se encontraba en calidad de secuestro en esa dependencia policial. La venta había sido realizada por el comisario junto a un sargento, a los dueños de una cajonera ubicada en esa localidad.
Un hombre de 43 años y otro de 50, fueron condenados por ser coautores del delito de incumplimiento de deberes de funcionarios público y estelionato en concurso real. Cumplirán la pena de un año de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial por el doble de tiempo y pago de una multa.
El estelionato es un delito que consiste en vender o gravar falsamente bienes ajenos o propios.
El juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán Mario Maldonado, les impuso el cumplimiento de reglas de conducta por el término de dos años, y en caso de incumplir alguna podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena, que sería de cumplimiento efectivo.