Los hechos incluyeron el ingreso no autorizado a la vivienda de su expareja, amenazas y reiteradas desobediencias a órdenes judiciales previamente establecidas para proteger a la mujer.
Todo comenzó en septiembre de 2024, cuando se presentó en el domicilio de la mujer en horas de la madrugada. Tocó la puerta, y su hijo pensó que era el Delivery de comida, así que abrió con confianza, lo que le facilitó a su padre el ingreso a una casa a la que tenía prohibido entrar. Allí comenzó a insultar a la víctima y a exigirle que le devuelva sus pertenencias. Ella llamó a la mujer ante el temor que le causaba el acusado, quien se retiró del lugar, no sin antes amenazarla a los gritos desde afuera.
En febrero de este año fueron varios los episodios denunciados, en los que volvió a quebrantar las medidas de restricción que le impedían acercarse al domicilio. En una de esas ocasiones incluso reaccionó en contra de su propio hijo discapacitado, a quien insultó a gritos por no dejarlo entrar.
Tras la acumulación de todas esas denuncias, y la correspondiente investigación, se llevó a cabo una audiencia flexible y multipropósito en el Juzgado de Garantías 4, a cargo de Diego Rodríguez Pipino. En esta instancia, se resolvió la situación legal del acusado mediante un acuerdo de juicio abreviado.
La sentencia declaró procedente el acuerdo al que llegaron las partes y condenó al hombre de 36 años a la pena de ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor de los delitos de violación de domicilio, amenazas y desobediencia judicial en relación a un hecho ocurrido en septiembre de 2024; violación de domicilio y desobediencia judicial en cuatro oportunidades distintas en febrero de 2025; y desobediencia judicial en otro hecho también registrado en febrero de 2025. Todas estas acciones fueron consideradas en concurso real, lo que implica que las penas por cada delito se suman para determinar la sanción final.
Además, fue declarado reincidente por segunda vez, ya que registraba condenas anteriores, y se ordenó su traslado a la Unidad Carcelaria 1 para el cumplimiento de la condena el próximo 20 de octubre de 2025. Finalmente, se le impuso la obligación de realizar tratamiento de rehabilitación para las adicciones mientras dure su encarcelamiento.