El caso se inició en 2017, cuando una denuncia sacó a luz una compleja maniobra de evasión impositiva. De acuerdo con la acusación, captaban a personas de bajo recursos, los insertaban en el fisco como contribuyentes y emitían facturas falsas, que eran usadas para disminuir la base imponible del IVA y Ganancias. Antes de la primera audiencia de debate, fue condenado a 3 años y 6 meses de prisión un cuarto acusado en el marco de un acuerdo de juicio abreviado.
El Tribunal Oral Federal N°2 de Salta inició este lunes el juicio al contador público Héctor Luis Palópoli, el comerciante Arnaldo Nelson Roldán y el carpintero Christian Marcelo Jardín, quienes llegaron a esta instancia acusados por el delito de asociación ilícita tributaria, en grado de coautores, luego de una investigación en la que se recabó evidencia que los vincula con “usinas” de facturación apócrifa que permitía a diferentes empresas evadir el pago de sus obligaciones por los impuestos al Valor Agregado y a las Ganancias.
El organismo fiscal había detectado a nueve contribuyentes que, entre los periodos 2016 y 2017, emitieron facturas electrónicas por un monto total de $143.701.499 y con un importe de IVA facturado de $24.772.903.
En el caso llamó la atención que los nueve contribuyentes utilizaron una misma dirección electrónica (IP) para la emisión de facturas que fueron usadas por 134 empresas, 86 de ellas inscriptas en la ex AFIP, lo que representaba al 47% del volumen facturado.
La fiscalía identificó a los nueve contribuyentes y marcó que su rol en la maniobra fue a modo de “usinas” generadoras de facturas falsas. En ese marco se comprobó también que todos ellos habían delegado a Palópoli el servicio de “Comprobantes en línea” para la emisión de facturas electrónicas.