En noviembre de 2023, una joven concurrió a una fiesta en barrio El Huaico II junto a su novio y a una amiga. En el lugar consumieron bebidas alcohólicas y se quedaron conversando hasta las 7. Cuando se disponían a retirarse, ella tuvo una discusión con su pareja y decidió irse con un amigo, a quien le tenía mucha confianza. Él vivía en otro sector de El Huaico. Ella optó por dormir allí unas horas antes de volver a su casa.
El joven (21) le prestó ropa y ambos se acostaron en una misma cama. La denunciante le dio la espalda. Repentinamente él comenzó a tocarla en sus partes íntimas. Ella le pidió por favor que la dejara, pero el sujeto la tomó con fuerza y la accedió carnalmente sin su consentimiento.
Ella se levantó y quiso irse, pero él se interpuso evitando que pudiera abrir la puerta. Le dijo: “Ahora que estás aquí ya no te voy a dejar ir, te voy a seguir molestando”. Siguió tocándola mientras ella intentaba zafarse. Desistió cuando a ella comenzó a sonarle el celular y le advirtió que seguramente la estaban buscando.
El agresor fue condenado a seis años de prisión por abuso sexual con acceso carnal. La audiencia de debate se llevó a cabo en la Sala VII del Tribunal de Juicio, presidida por el juez Francisco Mascarello.
Se ordenó el traslado del sujeto a la Unidad Carcelaria 1. También que se le realice examen genético (ADN) para su incorporación en los bancos de datos correspondientes.