La queja de los “peronistas” salteños se produjo luego de que el Consejo Nacional del PJ del lunes último resolviera la intervención.
Salta y Misiones rechazaron la decisión anunciada por parte del Consejo Nacional de ese partido, que preside Cristina Kirchner, de intervenir las filiales de esos distritos, al advertir que no son “un sello de goma”.
“El peronismo salteño no es un sello de goma, sus militantes, dirigentes y el pueblo no pueden intervenirse”, expresó el PJ salteño mediante un comunicado, al tiempo que adelantó que llevará a cabo acciones judiciales.
En la sede salteña del PJ calificaron la decisión de Fernández de Kirchner de “ilegal” y plantearon que seguirán “participando de la vida política” de la provincia y representando a los “militantes peronistas”.
Asimismo, hoy se conoció que fueron designados como interventores en Salta, Sergio Berni y la diputada provincial pampeana María Luz Alonso.
En Misiones, en tanto, la conducción del PJ designó al parlamentario del Mercosur Gustavo Arrieta y al dirigente Máximo Rodríguez, quien hasta el momento había sido interventor del peronismo correntino.
Este rechazo a Fernández de Kirchner para reorganizar la herramienta partidaria en Misiones y Salta se suma a los cuestionamientos a su liderazgo por parte del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Kicillof lanzó el sábado último el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), espacio propio con el que tiene pensado discutir el armado de listas con La Cámpora y el Frente Renovador (FR) de cara a las elecciones legislativas.
La resistencia a la figura de Fernández de Kirchner también tuvo su capítulo en la provincia de Santa Fe ante las elecciones de convencionales constituyentes que se llevarán a cabo el 13 de abril.
En ese distrito, la ex mandataria no logró imponer la figura del senador nacional Marcelo Lewandowski para encabezar la lista de candidatos y el PJ santafesino debió acordar con el espacio local Ciudad Futura para que Juan Monteverde sea quien lidere la nómina de convencionales.