Mirtha Legrand celebró sus 98 años en una fiesta que desbordó glamour y elegancia, un evento íntimo que reunió a familiares, amigos cercanos y algunas figuras del espectáculo. El escenario fue la casa de su hija Marcela Tinayre, en Barrio Parque, donde se montó una celebración marcada por detalles sofisticados, dos cambios de look espectaculares y una selección musical que no dejó de sorprender. La noche fue un homenaje a la carrera de la conductora, quien sigue siendo un ícono de la televisión argentina.