En un episodio digno de un guion de comedia, pero con tintes de crisis institucional, el Concejo Deliberante de La Merced se vio sacudido por la destitución de su presidenta, Liliana Vilte, en medio de un escándalo por una deuda millonaria.
Lo insólito del caso fue la aparición inesperada de un payaso en plena sesión, quien, con actitud atenta, presenció el debate acalorado que marcó el desenlace de la polémica.
El conflicto tuvo su origen en una deuda de más de cinco millones de pesos que Vilte arrastra desde la última campaña. El reclamo fue encabezado por Lucas Pistan, un vecino de la localidad, quien exigió el pago del saldo impago. La tensión escaló hasta que el concejal Oscar Castillo pidió formalmente la destitución de Vilte, lo que finalmente se concretó con la reestructuración del Concejo.
Ahora, la ex presidenta enfrenta un posible juicio político por “falta de confianza en la administración de fondos públicos”. La renovada estructura del Concejo Deliberante quedó conformada por el presidente Dante Acuña y los concejales Mauro Villegas, Silvia Cruz, Valentín Villalobos, Joaquín Díaz y Oscar Castillo, quienes evaluarán los próximos pasos a seguir en este embrollo político.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la presencia de un payaso, identificado como “Entrefino”, quien observó el altercado con una expresión de seriedad inusual para su vestimenta colorida. Su sola presencia se convirtió en el símbolo de una escena que parece representar el absurdo de la política argentina: un debate sobre corrupción, peleas internas y destituciones, todo mientras un personaje circense se erigía como testigo silencioso del caos institucional.
Valle de Lerma Hoy
