El ex presidente se presentó a las 10 en los tribunales de Comodoro Py. Solo habló para objetar la participación en el caso del juzgado y de la fiscalía. Ahora el magistrado tiene 10 días para resolver si lo procesa.
El presidente de la Nación Alberto Fernández fue indagado hoy en los tribunales de Comodoro Py como acusado por violencia de género contra su ex pareja y ex primera dama Fabiola Yáñez. El ex jefe de estado presentó un escrito en el que negó las acusaciones y no contestó preguntas. Solo habló para objetar la intervención en el caso del juez federal Julián Ercolini y del fiscal federal Ramiro González.
La indagatoria estaba prevista para las 11 horas, pero el ex presidente llegó a los tribunales de Retiro una hora antes, a las 10. Lo hizo con su custodia desde el subsuelo del edificio desde donde accedió al cuarto piso. Allí un cordón policial lo separaba de la prensa que lo esperaba. Se retiró a las 11:25 de la misma manera.
La audiencia se hizo en la oficina de una de las secretarias del juzgado. “El clima fue tenso”, confió una fuente a Infobae. Fernández se saludó formalmente con el juez con la mano y con el fiscal. Se esperaba ese encuentro con Ercolini. Ayer el ex presidente volvió a pedir que sea apartado de la causa de corrupción durante su gobierno de los seguros, en la que también Ercolini lo investiga y lo citó a indagatoria. Para eso el ex presidente presentó chats del 2017 y 2018 con el juez para plantear que eran amigos y no puede investigarlo. Y fue muy duro con el magistrado: “Me detesta y me quiere preso”.
El magistrado no desconoce la relación, pero plantea que nunca fue de amistad y que los chats demuestran que buscaba evitarlo hasta que finalmente lo bloqueó en WhatsApp.
A 24 horas de eso volvieron a verse. No hubo cruces ni críticas como en la indagatoria de la causa de los seguros. Esa vez Fernández le dijo al juez que no leía sus presentaciones. Hoy hubo un clima tenso, pero sin cruces y el ruido del aire acondicionado de fondo que hacía distraer de esa situación.
La defensa de Fernández, a cargo de la abogada Silvina Carreira, presentó un escrito en el que negó las acusaciones de violencia de género. Luego hizo una exposición el ex presidente. Objetó que Ercolini y González intervengan en la causa porque entiende que el caso debe ser investigado en la justicia federal de San Martín porque los hechos ocurrieron en la quinta de Olivos. Ese planteo ya fue rechazado.
Por otra parte, el ex presidente planteó que ambos habían sido recusados y que los rechazos no estaban firmes. Allí Fernández volvió a mencionar los chats con el juez que presentó ayer y volvió a plantear que necesita el celular que le secuestraron en la causa para poder defenderse. Por la falta de su móvil, la defensa había pedido que la audiencia de hoy se suspenda, lo que fue rechazado. El ex jefe de estado no hizo referencia a los hechos de violencia de los que está acusado.
El ex presidente no contestó preguntas ni de su abogada, ni del juzgado ni de la fiscalía. La querella que representa a Yáñez, a cargo de la abogada Mariana Gallego, no estuvo presente porque el código no se lo permite.
Ahora el juez Ercolini tiene 10 días para resolver si procesa, sobresee o le dicta la falta de mérito al ex presidente.