Gendarmes de Orán interceptaron y detuvieron la marcha de un vehículo y comprobaron que el tablero y el torpedo presentaban anomalías con un leve desprendimiento de sus fijaciones.
Ante esa situación se utilizó un scanner portátil que reveló imágenes rectangulares inconsistentes, confirmando la presencia de cuerpos extraños, en un sector no habitual del vehículo.
Ante este hallazgo los uniformados procedieron a una inspección más exhaustiva en presencia de los testigos descubrieron una estructura modificada no concerniente con la original, tras su remoción como resultado se encontraron con un total de 6 paquetes de cocaína y 3.800 dólares.