Gritos, tumultos, desesperación y palos en las manos conformaron el escenario de violencia que cada vez escalaba más en barrio Solís Pizarro el pasado martes 14 de enero. Un grupo de vecinos, enfurecidos, denunciaban que una persona escondió en una vivienda una moto que había robado minutos antes. Querían ingresar al domicilio cueste lo que cueste según trascendió en las redes sociales.
Profesional consultó con la Policía de Salta quien informó que el hecho sucedió en la calle Los Gavilanes de la barriada ubicada en zona oeste baja de la ciudad. Comunicaron que al llegar los uniformados los que rodeaban la vivienda le manifestaban que dentro de la casa estaba una moto Honda modelo Wave 110 cc de un joven presente en la gresca. Querían hacer Justicia por mano propia pero los policías se lo impidieron.
Al comunicarse con la propietaria de la vivienda, ésta mostró nerviosismo por la actitud de sus vecinos. Policía se entrevistó con los jóvenes acusados de ladrones y negaron que la moto esté dentro de su casa. Ante el inminente comienzo de la agresión, los uniformaron llamaron a Infantería y pudieron disipar el tumulto. Acto seguido, las autoridades policiales entraron y localizaron la motocicleta 110 tal cual como había acusado el propietario de la misma.
Según lo informado no hubo personas lesionadas, se despejó la zona y tampoco hubieron demorados. Sin embargo, la sensación de inseguridad quedó en la barriada y la tensión entre los vecinos con los acusados se incrementó luego se comprobarse que la acusación fue cierta. Piden mayor presencia policial en horas de la tarde y noche.
