Después de que explotaron los cohetes la noche de Navidad, también estallaron al día siguiente las denuncias por la falta de control sobre los artículos de pirotécnica que estuvieron a la venta a pesar de la prohibición establecida.
Es decir que después de las denuncias recién salieron los funcionarios a controlar los negocios habilitados o no donde se encontraron con grandes cantidades de cohetes con gran potencia en ruido
Bomberos de la Policía y el área de Control Comercial del Municipio capitalino cayeron al local del principal distribuidor de fuegos artificiales de la firma Monterrichel ubicado en la calle Esteco y que sabe abrir distintos locales en diferentes puntos de la ciudad.
Se secuestraron productos de pirotecnia sonora como morteros, cañitas con silbido y tiro, entre otros artículos cuya venta está prohibida por la legislación vigente.
A pesar de la Ordenanza Municipal 15.546 que prohíbe la tenencia, uso y venta de pirotecnia sonora, nadie respeto la medida tal como ocurre todos los años debido a la falta de control y de no sancionar a los responsables con fuerte multas, no solamente con el secuestro de la pirotécnica.
Habrá que ver qué ocurre con los festejos del año nuevo. Ya es hora de pensar y que las autoridades resuelvan de una vez por todas la prohibición del uso de pirotecnia.
Senadores, diputados y concejales tienen mucho que ver con que se siga utilizando pirotécnica en la Provincia.