Los gobernadores que ayudaron en el Congreso se vieron beneficiados. Las diferencias por colores políticos y las sorpresas.
A la espera de la convocatoria a sesiones extraordinarias por parte del Gobierno, con un temario definido únicamente por Javier Milei, los referentes opositores en el Congreso y los mandatarios provinciales coinciden a esta altura en bajar al mínimo la expectativa de que el Presupuesto 2025 forme parte del debate legislativo de este verano. Con una nueva prórroga de la ley sancionada en 2022, la Casa Rosada manejará los recursos con mayor discrecionalidad y aceitará los vínculos en función de acuerdos por separado con cada gobernador.
“Quieren el Presupuesto de ellos o nada, y al no haber obra pública ya no cambia tanto que otra vez no se apruebe”, admitió, casi con resignación, uno de los gobernadores peronistas con buen vínculo con la Casa Rosada, en plena negociación para compensar deudas con bienes a partir del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas dispuesto por el Ejecutivo nacional. “Cada uno negocia lo suyo”, descontó el mandatario.
Gobernadores de lo que era Juntos por el Cambio coincidieron en la mirada. “No parece que el Presupuesto vaya a entrar en extraordinarias. No hay diálogo ni voluntad de acercar posiciones. Tampoco quisieron reunirse. La sensación es que están más cómodos prorrogando”, prácticamente descartaron el tratamiento del proyecto. Diputados de los bloques llamados dialoguistas tampoco transmitieron expectativa sobre el Presupuesto.
Ya este año con la prórroga del correspondiente a 2023, esa dinámica de negociaciones con los gobernadores se viene desplegando en el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y en los porcentajes devengados del crédito para la ejecución de la obra pública. En este último rubro las diferencias quedan marcadas.
Córdoba lidera la lista con el 129,81%, es decir que Nación autorizó el pago de un monto mayor al que tenía previsto. Acaso incida que Luis Gióvine, secretario de Obras Públicas, es oriundo de ese distrito, más allá de que los diputados y senadores alineados con Martín Llaryora colaboraron con el oficialismo en momentos clave.
En segundo lugar, aparece la Ciudad de Buenos Aires (82,79%), pese a la discusión abierta con Jorge Macri por el pago de la coparticipación y las desconfianzas cruzadas entre La Libertad Avanza y el PRO sobre el armado electoral para el año próximo. Luego siguen otros dos mandatarios de lo que era Juntos por el Cambio: San Luis, gobernada por Claudio Poggi, con el 66,33%; y Corrientes, por Gustavo Valdés, con el 39,07%.
El quinto puesto genera sorpresa entre los mandatarios afines a la Casa Rosada: Formosa, con 39,07%. A diferencia de otros gobernadores del PJ, el inoxidable Gildo Insfrán no prestó ayuda al oficialismo en el Congreso a partir de los legisladores que le responden.
Los tres peronistas que se movieron como aliados a La Libertad Avanza (Gustavo Sáenz, Osvaldo Jaldo y en menor medida Raúl Jalil) se ubican más atrás: Salta tiene devengado el 26,17%, Tucumán el 17,88% y Catamarca el 16,74%. En ese lote también figuran Jujuy (33,65%), gobernada por el radical Carlos Sadir; Chubut (25,76%), por Ignacio Torres, del PRO; y Santa Fe (20,83%), por Maximiliano Pullaro, de la UCR.
Más abajo viene Santiago del Estero (15,13%). Gerardo Zamora, cercano al kirchnerismo, ayudó en algunos casos al oficialismo en especial con ausencias. Luego aparece Misiones (10,51%), donde gobierna Hugo Passalacqua. Su jefe político, Carlos Rovira suele acordar con la Casa Rosada y los legisladores de su sector funcionan como aliados. Sigue La Rioja (10,17%), gobernada por Ricardo Quintela, desafiante de Cristina Kirchner en la interna del PJ.
Entre las diez con menor ejecución de obra pública aparecen otras dos provincias gobernadas por peronistas (Axel Kicillof en Buenos Aires y Sergio Ziliotto en La Pampa) y Tierra del Fuego, con Gustavo Melella en el esquema de Unión por la Patria. Más llamativo resulta que hayan quedado relegadas Mendoza, Entre Ríos, San Juan y Santa Cruz, sin nada devengado, y Chaco, por el respaldo de Alfredo Cornejo, Rogelio Frigerio, Marcelo Orrego y Leandro Zdero a Milei. El santacruceño Claudio Vidal alternó entre opositor y aliado en el Congreso. También recibieron poco Neuquén y Rio Negro, pese a la colaboración de Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck con el oficialismo.