Las frecuentes lluvias de estos días han desnudado un problema que sigue sin resolverse desde hace mucho tiempo.
El constante deterioro de las rutas que cruzan el departamento Anta como la 30, 5 y 16 se han transformado en un verdadero peligro para quienes la transitan diariamente.
Se pueden observar grandes pozos que se convierten en cráteres y que ocasionan graves daños en los vehículos y en algunos casos hasta accidentes.
Las rutas 30 y 5 corresponden a Vialidad Provincial y las 16 a la Nación, pero nadie se hace responsable de los arreglos ni de los daños que sufren los vehículos.