Ayer, alrededor de la 1 de la mañana, policías de Comisaría 11 clausuraron una fiesta clandestina que que se llevaba a cabo en una vivienda del barrio 17 de octubre.
Como resultado de las averiguaciones, se pudo establecer que para ingresar al evento los participantes debían abonar un precio a modo de entrada.
Constataron equipos de sonido, luces, bebidas alcohólicas y numerosos asistentes.
El propietario de la vivienda no tenía ninguna autorización para llevar a cabo el evento.