Un hombre, antes de fallecer, vendió más de 500 cabezas de ganado vacuno que se encontraban en su finca, propiedad de una sociedad conyugal, sin rendir cuentas a su esposa del 50 por ciento que le correspondía.
El hombre se encontraba separado de su esposa y convivía con otra mujer, la imputada (68). Esta retiró el dinero producto de la venta del ganado de una cuenta bancaria conjunta. Fue denunciada por los hijos del fallecido. La mujer alegó desconocer las operaciones de su pareja y adujo que solo había retirado el dinero por pedido de él. Sin embargo, en el proceso se determinó que la acusada tenía pleno conocimiento del origen de esas ganancias.
El juez Federico Diez, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio, condenó a la mujer a un año y seis meses de prisión de ejecución condicional como partícipe secundaria del delito de estafa. Además, le impuso una serie de reglas de conducta.
En relación a la acción civil interpuesta, el juez condenó a la acusada a pagar la suma de 2.565.000 pesos en concepto de capital y daño moral, más los intereses que correspondan desde el hecho hasta su pago efectivo.