Las relaciones carnales entre Gustavo Sáenz y Javier Milei pueden comenzar a deteriorarse, debido a que el gobernador salteño mando a sus diputados Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega a votar en contra del veto presidencial a ley de financiamiento universitario.
Sáenz en los últimos meses había mantenido un fluido dialogo con funcionarios nacionales que se comprometieron a continuar con diversas obras que ya estaban en ejecución.
Sin embargo, este cambio de posicionamiento de los 3 diputados nacionales que le responden a Sáenz podría traer aparejado un enfriamiento de las relaciones con el presidente Javier Milei.
Los “comodines” de Sáenz, Calletti, Outes y Vega
El pasado 11 de setiembre, la Cámara de Diputados de la Nación ratificó el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria. Para no quedar desairados con el gobierno nacional, Sáenz instruyó a sus 3 “comodines” que disimulen su voto. Es así que Pamela Calletti no estuvo en la sesión y Yolanda Vega y Pablo Outes se abstuvieron.
En junio los 3 legisladores habían votado a favor del proyecto, pero luego cambiaron de posición, Calletti se ausentó y Vega y Outes, se abstuvieron.
Hoy los “comodines” votaron en contra del veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, junto al kirchnerismo, pero, de todas maneras, el oficialismo, el PRO y otros aliados lograron frenar la posición opositora.
El resto de los legisladores salteños mantuvieron su votación: Emiliano Estrada, de Unión por la Patria, voto en contra mientras que Emilia Orozco, Julio Moreno y Carlos Zapata, de La Libertad Avanza, lo hicieron a favor del veto.