Chicoana, ese pedacito de cielo escondido, se enfrenta a una crisis ambiental que está escondida a plena vista. A solo 800 metros del pueblo, en el camino a Las Moras, el basural está transformando las márgenes del río en un verdadero infierno para el medio ambiente. Frente a un pueblo turístico con un casco céntrico embellecido, este basural es una mancha oscura que contrasta con la belleza natural de Chicoana.
Vecinos encuentran animales muertos, incluyendo perros, gatos, chanchos y aves carroñeras, víctimas de lo que se sospecha son venenos altamente nocivos. Los cadáveres de estos animales se acumulan, y el río, ya es el cauce de una contaminación que va directo al Dique Cabra Corral. Esta situación tiene cocinándose años y quizás por ello parece ya no preocuparles a las autoridades.
La gravedad del problema se intensifica con la llegada de las lluvias. El agua arrastrará y dispersará los desechos tóxicos, exacerbando la contaminación y poniendo en riesgo la salud de la gente y la fauna local. Incluso las aves carroñeras, que normalmente limpian el ecosistema, están muriendo envenenadas, lo que indica la presencia de sustancias extremadamente peligrosas en este basural.
Valle de Lerma Hoy