La hilandería forma parte de la campaña Hola! Argentina que fue fotografiada por Gabriel Rocca y se presenta esta semana en Buenos Aires.
Warmi es una empresa social argentina con más de 100 años de historia, conformada por comunidades locales y emprendedores de la Puna Argentina que elaboran tejidos tradicionales andinos con fibras de llama y oveja. “Hilamos nuestros mundos en forma de prendas exclusivas“, dice en su página web.
¿El resultado? Ponchos, mantas y otras prendas de abrigo, además de alfombras artesanales y más objetos decorativos que duran muchísimos años y que están trascendiendo fronteras.
“Donato De Santis llegó a Jujuy y se enloqueció con el proyecto, así que se llevó un montón de prendas y abrió una tienda en La Puglia, Italia, llamada Casa Andina que es nuestra puerta al mercado europeo“ le cuenta Gastón De Pietro, gerente de marketing de la marca a TN Estilo.
Warmi que tiene un local propio en Purmamarca, también vende sus productos en Nueva York, Máxima de Holanda tiene uno de sus ponchos y la revista Vogue les dedicó un extenso articulo.
Pero todavía hay más: la hilandería jujeña (que le da trabajo a más de 600 familias de la Puna) es parte de la campaña “Hola! Argentina hecho por Fehgra“ que fue fotografiada por Gabriel Rocca en Jujuy y será presentada en unos días en Buenos Aires, en el Centro Audiovisual Inmersivo. ¿El dato extra? Warmi tiene una colección cáspsula con la tradicional marca de sombreros Lagomarsino.
La historia de Warmi
La idea de la hilandería nació hace más de 100 años, como una forma de revalorizar costumbres de la Puna y colaborar con su desarrollo socio-económico. Entre 1922 y 1926, una iniciativa del Gobierno de Jujuy lleva a la provincia, desde Bélgica, los primeros contenedores con máquinas pero por falta de infraestructura, no logran instalarse y quedan guardadas durante 30 años en Abra Pampa, Puna jujeña.
En la década del 50, una sociedad público – privada traslada las máquinas a San Salvador de Jujuy y pone en marcha el proceso productivo. En 1970 la hilandería queda en manos privadas y casi 30 años más tarde se traslada a Palpalá, donde sigue funcionando hasta 2012, año en que nace Hilandería Warmi cuyo objetivo es fomentar el desarrollo social y económico de la Puna.
En 2018 Hilandería Warmi realizó su primera exportación Estados Unidos y en el 2019 recibió la certificación como Empresa B. “Desde la Puna, para todo el mundo, Hilandería Warmi sigue construyendo valor, fusionando visiones y culturas y plasmando su identidad en productos auténticos, reales, únicos“, comenta De Pietro.
“Trabajamos con grupos de distintas comunidades a las que les proveemos el hilo que confeccionamos en Abrapamoa donde está la hilanderia y las tejedoras trabajan en base a nuestros diseños. La idea es que ellas pueda tener un sostérn en su economia a través de este trabajo“, explica.
Prendas con información
La última novedad de Warmi es que las prendas cuentan con un chip donde está toda la información: desde quien la tejió hasta la cantidad de agua usada en el proceso, los días utilizados para crear la prenda y la duración estimada que es alrededor de 20 años. “Hacemos prendas para toda la vida“, concluye De Pietro.