La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un informe que advierte sobre las consecuencias del uso excesivo de tecnología en los más pequeños. En el documento, titulado “Uso adecuado de dispositivos electrónicos en Padres e Hijos y su impacto en la comunicación, el juego, la vida al aire libre y el deporte”, los expertos subrayan que la sobreexposición a pantallas desplaza experiencias esenciales, como el juego y la interacción socioafectiva, que son claves para el desarrollo integral de los niños.
“El desarrollo emocional y psicofísico del niño se produce a través del juego, las interacciones con el ambiente y con otras personas, principalmente mediante la comunicación y los vínculos con los familiares cercanos; así comienzan a incorporar significados, normas y valores esenciales para su vida y sus relaciones futuras”, describió la médica pediatra Silvina Pedrouzo, presidenta de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) de la SAP.
Además, Pedrouzo enfatizó que “la sobreexposición a la tecnología puede generar una sobreestimulación sensorial en una etapa de inmadurez cerebral, lo que afecta la atención, la memoria, el aprendizaje y la interacción social”. Según la pediatra, estos efectos negativos pueden dificultar también la adquisición del lenguaje y el control de los impulsos.
El uso prolongado de dispositivos electrónicos como celulares, puede afectar la salud mental y la integración social de los menores de eda
Por su parte, la médica pediatra Natalia Krejcik, miembro del Comité de Medicina Ambulatoria de la SAP, destacó: “El juego no sólo estimula la creatividad y promueve el lenguaje, sino que también fomenta la interacción social y el desarrollo cognitivo y emocional”. Krejcik advirtió que el celular “no es un juguete”, y señaló la importancia de que los pediatras dialoguen con las familias para incentivar el juego compartido y desalentar el uso excesivo de dispositivos.
Un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia del Observatorio, tradujo en números el impacto en los niños: el 52,4% de los chicos argentinos entre 5 y 17 años no realiza deporte fuera de la escuela, el 58,6% no lee textos impresos y tres de cada 10 niños menores de 8 años en zonas urbanas muestran déficit de estimulación verbal.
Otro riesgo importante relacionado con el uso de dispositivos antes de dormir es el impacto negativo en el sueño. Según la Dra. Krejcik, “es recomendable evitar su uso una hora antes de dormir, ya que la exposición a la luz azul de las pantallas suprime la producción de melatonina, lo que provoca insomnio y afecta la calidad del sueño”.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un documento advirtiendo que la sobreexposición a la tecnología en niños pequeños
Niños menores de dos años: Evitar la exposición a pantallas, salvo el uso de videollamadas.
Preescolares (de 2 a 5 años): Limitar el tiempo de pantalla a una hora diaria, con contenido educativo y la compañía de un adulto.
Niños de 5 años en adelante:
Establecer límites claros y acordar el uso de pantallas en un contexto familiar
Ser un buen ejemplo: los adultos deben evitar el uso de dispositivos durante comidas y antes de dormir
Promover actividades sin pantallas, como juegos al aire libre o manualidades
Acompañar a los niños en su exploración del mundo digital y seleccionar contenidos juntos
Proteger a los menores en el entorno virtual mediante el cuidado y supervisión adulta en todas las edades