Julieta, Clarisa, Camila y Loana tenían entre 15 y 17 años cuando ocurrió el accidente en 2020. “Hace tres años y medio que venimos luchando para que sea justicia”, dijo la madre de una de las víctimas.
Cuatro amigas, Julieta Gorosito (16), Clarisa Herrera (16), Camila Bazán (17) y Loana Valdéz (15), murieron cuando el auto en el que volvían de una fiesta en Villa Trinidad, en Santa Fe, dio varios tumbos después de morder la banquina en la ruta provincial 23. También viajaban dos jóvenes (20 y 21), uno de acompañante y el otro era el conductor, Luciano Filippa, que estaba borracho.
Filippa estará sentado en el banquillo de los acusados en el juicio que empieza a las 8.30 del próximo lunes en San Cristóbal, y está previsto que el 24 haya una sentencia. “Esperamos muchos años que se haga justicia y así será”, señaló Yanina Giménez, la mamá de Loana.
La mujer recordó el momento del trágico choque, que ocurrió en 2020: “El 27 de diciembre, las nenas fueron a una fiesta a Villa Trinidad. O sea, mi hija junto a tres amigas más y dos varones. Uno conducía y uno era el acompañante”.
La ida había sido normal, pero el accidente ocurrió cuando volvían y estaban a seis kilómetros al norte de la ciudad de Suardi. “Al regreso de esa fiesta, el auto perdió el control porque el conductor manejaba a alta velocidad y estaba alcoholizado. Dio tumbos en los cuales perdieron la vida tres de las nenas: Clarisa, Julieta y Camila. Mi hija quedó viva diez horas más en San Francisco. A las siete de la tarde también murió”, contó la madre de Loana en una entrevista con El Periódico.
“Hace tres años y medio que venimos luchando para que sea justicia porque consideramos que hay un responsable, y ya llegó ese día así que quería contarles que el 16 de septiembre empieza el juicio que va a ser en San Cristóbal. Los ocho papás estamos constituidos como querellantes y como testigos”, siguió.