Ninguno de los animales involucrados salió herido, aunque la casa quedó gravemente afectada.
Por curioso e irreal que suene, un perro generó un incendio en una casa al morder una batería de litio. Esto sucedió en una vivienda de Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos, en un hecho que inicia con un acto inofensivo y luego se transforma en una situación de emergencia, que termina solamente con daños materiales y sin ninguna vida afectada.

El video de lo sucedido fue compartido por el Departamento de Bomberos de Tulsa y ha servido como ejemplo para alertar a la comunidad sobre los riesgos asociados con estos dispositivos comunes en nuestros hogares, especialmente con las baterías que pueden convertirse en potenciales peligros si no se tiene ciertas precauciones.
Cómo un perro ocasionó un incendio al morder una batería de litio
Todo comenzó cuando el perro de la familia encontró una batería de iones de litio en la sala de la casa. Las imágenes captadas por una cámara de vigilancia, publicadas en la página de Facebook del Departamento de Bomberos de Tulsa, muestran cómo el perro muerde la batería portátil colocada sobre unos cojines en el suelo.
En el video, se observa a otro perro descansando en el sofá y a un gato en el piso mientras el perro muerde el aparato. Tras varios mordiscos, la batería empieza a echar chispas, y el animal retrocede, pero pronto los cojines están en llamas.
Las mascotas, afortunadamente, lograron escapar ilesas a través de una puerta para perros. Sin embargo, la vivienda sufrió daños significativos debido al rápido avance del fuego.
Los riesgos de las baterías de litio

Las baterías son componentes potencialmente peligrosos si no se tratan con cuidado y se verifica su estado
Las baterías de iones de litio son populares por su capacidad de almacenar grandes cantidades de energía en espacios reducidos, lo que las hace ideales para dispositivos móviles como teléfonos celulares y tabletas. Sin embargo, esta misma característica las hace potencialmente peligrosas.
Andy Little explicó que cuando estas baterías se dañan, pueden liberar energía de manera descontrolada, generando calor, gases tóxicos e inflamables, e incluso explosiones.