El empate agónico de Cristian Medina desató el papelón en Saint-Etienne. Los hinchas de Marruecos le arrojaron un sinfín de vasos al volante de Boca durante su festejo, encendieron bengalas en las tribunas, arrojaron un petardo que no lastimó a un futbolista argentino de milagro y casi 30 personas invadieron el campo de juego. Así y todo, casi dos horas después, la FIFA, la Federación Francesa de Fútbol y el COI decidieron que se revisará el 2-2 (fue offside de Amione) y que se jugarán tres minutos más. Bochorno para la historia, que concluyó en una derrota para la Selección Argentina.
Los 3 minutos se jugaron sin publico en el estadio.
La imagen que apareció una hora después en la previa del gol argentino.
Tras una hora y 40 minutos, le anularon el gol a Argentina: En una decisión tan inédita como bochornosa, el juez se dirigió hacia la pantalla para visualizar la jugada del supuesto offside de Amione (en realidad esas jugadas son del VAR y no son revisadas por los árbitros principales). El partido terminó de jugarse 3 minutos adicionales y terminó 2-1 a favor de Marruecos tras la anulación del gol argentino
A una hora y 40 minutos de la interrupción del partido, el árbitro sueco Glenn Nyberg pidió revisar la jugada del 2-2 de Argentina por un supuesto offside previo de Amione. Además, el juez les indicó a los futbolistas que realizaran una entrada en calor de 10 minutos para completar tres minutos extras de adición y acabar el cotejo. Mientras tanto, la mayoría del público se retiró por pedido de las autoridades y muchos se quejan en las puertas por no poder reingresar. En el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne se registró una situación sin precedentes en la historia del fútbol internacional.
