Un escándalo envuelve por estas horas a la policía de la provincia de Salta, que quedó bajo la mira de la Justicia luego de que tres agentes fueran descubiertos mientras transportaban 420 kilos de cocaína en una camioneta de la fuerza.
Según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, dos de ellos quedaron detenidos, mientras que el restante se dio a la fuga.
El descubrimiento ocurrió durante un operativo de Gendarmería montado sobre la Ruta Nacional 34 en la localidad de Aguaray, cercana al paso fronterizo con Bolivia, donde los uniformados se encontraban realizando inspecciones de rutina a los vehículos que transitaban por la zona.
En su interior viajaban tres efectivos uniformados, a quienes le solicitaron la documentación necesaria para circular. Luego, los gendarmes pertenecientes al Escuadrón 54 de Aguaray continuaron con el procedimiento y se dispusieron a revisar el interior del vehículo.
Fue en el carril con dirección hacia la zona sur que desde el retén móvil se solicitó la detención del rodado policial para una inspección. Este pertenecía a Infantería y venía desde la ciudad salteña de Salvador Mazza.
En la requisa, realizada bajo la mira de personal policial que se hizo presente para corroborar el accionar, se encontraron con ocho bolsas de arpillera. Según indicaron, en su interior tenían clorhidrato de cocaína, un total de 420 kilos.
En este contexto, dos de los policías fueron detenidos, mientras que el tercer involucrado logró escaparse del lugar. Medios locales señalaron que este se dio a la fuga luego de un breve enfrentamiento con los gendarmes y que aún está siendo buscado por las autoridades.
Según informaron judiciales a este medio, los dos aprehendidos por el caso fueron trasladados al Escuadrón 54 de Aguaray y quedaron a disposición de la Justicia. Este jueves serán indagados ante las autoridades federales por el hecho. También incautaron el móvil policial utilizado para el hecho, el cual será revisado.
Los policías estaban confiados en que cruzarían el puesto de Gendarmeria sin ser controlados al tratarse de un móvil de la fuerza de seguridad salteña.
