El sospechoso se encuentra actualmente alojado en la Alcaidía. Se le acusa de haber ingresado en dos ocasiones a una vivienda y, en otro hecho, de haberse llevado un objeto de una camioneta estacionada en el mismo domicilio. Se desplazaba en una bicicleta verde.
El Juzgado de Garantías Sexta Nominación dispuso la prisión preventiva provisoria para un hombre de 20 años de edad, actualmente alojado en la Alcaidía General, acusado de hurto simple en tres hechos.
A fines de mayo, un hombre denunció que un conocido del ámbito laboral se presentó en su casa a bordo de una bicicleta tipo playera color verde, solicitándole alambre. Al ingresar al domicilio para buscar lo solicitado y luego salir, notó que el individuo ya se había retirado del lugar. Inmediatamente, observó la ausencia de una amoladora de la caja de su camioneta.
Al día siguiente, mientras trabajaba en la ciudad de Salta, una vecina le informó que un hombre había ingresado a su domicilio y sustrajo varios elementos. Al regresar, constató que desconocidos habían ingresado por una ventana, trepando el alambrado perimetral, y sustrajeron un taladro, dos amoladoras y una llave francesa. La vecina le indicó que el responsable se había retirado en una bicicleta tipo playera color verde.
Finalmente, a inicios de junio, al regresar del trabajo, el damnificado observó que la puerta trasera de su domicilio estaba abierta, notando el faltante de un Smart TV de 32 pulgadas, un celular, una mochila tipo carrito de tamaño grande, un martillo carpintero, una pinza, y una caja de herramientas pequeña con llaves de tubo completas. Sospechando que los objetos fueron llevados en la mochila, concluyó que ingresaron sin ejercer violencia a través de un ventanal y salieron por la puerta trasera, en la que solía dejar la llave puesta desde el interior.
El denunciante encontró al sospechoso en horas de la noche en el Barrio San Jorge, informando a personal de la Brigada que se encontraba en el lugar.
Tras las constataciones realizadas por la policía bajo la dirección del fiscal Daniel Escalante, se pudo identificar a dos personas que habían adquirido de buena fe, las amoladoras de parte del acusado. Ambos individuos realizaron la entrega voluntaria de las herramientas, siendo restituidas a su propietario.