Los recursos humanos son escasos como para sumarle la permanente vigilancia de los caballos y vacunos sueltos en las rutas, pero es la realidad actual para la policía. En la jurisdicción de Campo Quijano van 3 accidentes de gravedad con animales sueltos en poco más de un mes, y requieren 10 intervenciones por día.
Los animales a la deriva por la ruta provincial 36, la ruta nacional 51 y la ruta 24 camino a Colón están causando un sinnúmero de peligrosos accidentes que ponen en riesgo la vida de los conductores y acaba con la vida de los propios animales abandonados. En poco más de un mes, fueron tres accidentes que de milagro no fueron fatales como el de ayer en Güemes, donde falleció una docente.
La irresponsabilidad de los propietarios complica a la policía, que no tiene los recursos necesarios ni pueden ocuparse permanentemente en los despejes de caballos y vacas.
“Los sacas y al rato vuelven, y si los chocan los dueños los desconocen para no pagar multas, aunque son ínfimas. Muchos no llevan marca o aun así buscan excusas para no hacerse cargo. Tenemos hasta 10 intervenciones diarias por la cantidad de animales sueltos. A los dueños no les importa”, afirman los policías.
“La policía no da abasto y se vuelve imposible asumir los costos de incautar a los animales, mantener un equino alimentado requiere al menos 1500 pesos cada día y las multas son de 8 mil, no tiene sentido. Ni los dueños ni nadie los busca después.”
Todos coinciden en pedir conciencia a los dueños, multas más duras, y normativas urgentes para evitar futuras muertes en las rutas.
La Llave del Portal
