El 27 de marzo pasado, la víctima estaba sola en su domicilio cuando escuchó pasos dentro de su casa, razón por la cual llamó al Sistema de Emergencias 911. Fue a ver lo que sucedía, vio que en el comedor había un hombre parado, mientras su perro le ladraba y no lo dejaba avanzar. En la mano advirtió que tenía unas zapatillas que eran de su propiedad.
Cuando el hombre vio que lo habían descubierto, le pidió disculpas diciéndole que “ya no podía vivir así”, le entregó las zapatillas que tenía y se sentó en una silla. En ese momento, agarró un cuchillo que también era de la víctima y se autolesionó. Al llegar la policía, identificaron a “Polaco”, que era conocido en el ámbito delictivo, y procedieron a su detención.
La mujer agregó en su denuncia que no le produjo daños y no logró sustraerle nada. Además, explicó que no había daños en su casa, lo que le hizo suponer que había escalado la medianera para ingresar.
El juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, en una audiencia flexible y multipropósito fijada por la Oficina Judicial de Garantías (OfiJu) en el marco del plan piloto de oralidad, condenó al hombre de 30 años a la pena de ocho meses de prisión efectiva por ser autor de los delitos de tentativa de hurto calificado y atentado a la autoridad.
Será trasladado a la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas, donde realizará un tratamiento por sus adiciones a las bebidas alcohólicas y a los estupefacientes en el programa Puente o similar.
Seguirá detenido hasta cumplir su condena, el próximo 7 de octubre de este año.
