Desde junio de 2023, el individuo habría cometido una serie de delitos contra la propiedad privada. Entre ellos, se incluye una estafa virtual.
El fiscal penal 5 imputó de manera provisional a un hombre de 40 años por la presunta comisión de los delitos de hurto (siete hechos), estafa informática, robo simple (dos hechos) y hurto calificado de llave verdadera sustraída, todo en concurso real.
El primero de los hechos se produjo la tarde del pasado 26 de junio de 2023, cuando el individuo ingresó a un local comercial de calle Orán al 1900. Aprovechando que el vendedor se dirigió al fondo del comercio, habría sustraído del mostrador un teléfono celular, para luego darse a la fuga. Todo quedó registrado por las cámaras privadas del negocio.
Minutos más tarde, el acusado habría hecho uso del teléfono celular sustraído para realizar una transferencia de dinero desde una cuenta de Mercado Pago a nombre del damnificado, dueño del equipo.
En agosto y septiembre de 2023, el sospechoso habría protagonizado dos hechos de hurto simple. El primero ocurrió en una pollería de calle Solís Pizarro al 1400, donde habría ingresado hasta el galpón, subido a una escalera hasta llegar a una oficina. Allí, habría sustraído 170 mil pesos en efectivo y luego se dio a la fuga.
El otro hecho se produjo en un negocio de calle Mendoza al 1100, de donde habría sustraído un teléfono celular del mostrador, para luego retirarse del lugar.
En ambos casos, todo quedó registrado por las cámaras de seguridad de los locales.
En noviembre del mismo año, el individuo habría cometido dos hechos de robo simple. Uno de ellos tuvo lugar en un taller mecánico de calle Corrientes al 1400, donde habría sustraído una suma de 200 mil pesos de una oficina, luego de violentar el cajón de un escritorio.
En tanto, el otro ilícito fue cometido en un domicilio particular de calle Marcelino Cornejo al 500, de barrio Santa Victoria. Aprovechando que el propietario del inmueble se encontraba lavando su vehículo afuera de su casa, el hombre de 40 años habría extraído de la oficina la suma de 2 millones 500 pesos y dos teléfonos celulares. Al darse cuenta el damnificado de lo sucedido, se produjo un forcejeo entre ambos hasta que el sospechoso logró zafarse y huir del lugar.
El mismo mes, el sujeto habría cometido un hecho de hurto calificado al utilizar una llave verdadera sustraída del interior de un vehículo estacionado en la vía pública, ingresando a un local comercial de calle Lamadrid al 900, de donde habría sustraído la suma de más de 700 mil pesos del interior de una oficina.
En diciembre del mismo año, el sospechoso ingresó a un taller de chapa y pintura ubicado en calle Leguizamón al 1700. Luego de verificar que no había nadie cerca, habría ingresado al primer piso y extraído de un cajón del escritorio la suma de 376 mil pesos, para luego darse a la fuga. El hecho quedó registrado por las cámaras del lugar.
En febrero pasado, el individuo habría sustraído tres teléfonos celulares que estaban a la venta en un local comercial ubicado en una feria de calle San Luis al 1800 y luego se dio a la fuga.
En marzo pasado, el sujeto se habría apoderado ilegítimamente de una caja que contenía 440 mil pesos de un local de pastas ubicado en Alvarado al 1500 y luego habría escapado en una motocicleta.
El último ilícito fue cometido el 26 de marzo, en un taller mecánico de avenida San Martín al 1600, de cuya oficina el acusado habría sustraído la suma de 306 mil 500 pesos. A la salida, se encontró con el damnificado, a quien despistó con una pregunta para luego darse a la fuga en una moto.
Estos tres últimos hechos quedaron registrados por las cámaras de seguridad de cada lugar.
Durante la audiencia de imputación, el acusado se abstuvo de declarar. Por su parte, el fiscal penal 5 solicitó ante el Juzgado de Garantías en turno la prisión preventiva.