De acuerdo con la investigación, la banda funcionaba en el norte provincial y desde ahí proveía droga a Santiago del Estero y Córdoba. Bajo el modelo de clan familiar, sus integrantes acumularon una fortuna que intentaron blanquear con la compra de inmuebles, vehículos y otros bienes. Sus operaciones de transporte eran de 100 a 200 kilos de cocaína.
A instancia de los resultados de una minuciosa investigación penal impulsada por el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, y el fiscal general Eduardo Villalba, a cargo de la regional NOA de esa oficina especializada, el juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, hizo lugar a la imputación requerida contra ocho personas detenidas por asociación ilícita, 2 hechos de transporte de estupefacientes y 38 de lavado de activos.
La acusación recayó sobre Melisa Alemán y Emmanuel Gabriel Cala, en calidad de jefes respecto al primero de los delitos, mientras que en como miembros quedaron imputados sus hijos Facundo, Alex, Dalci y Kevín, seguidos de Marcelo Nicolás Juárez, Iris Ibáñez y Danner Felipe Dávalos Bolívar.
La detención de los acusados había ocurrido un día antes, el jueves pasado, como resultado de múltiples allanamientos concretados en inmuebles ubicados en Salta y en Córdoba, en los que también se secuestraron 9 vehículos, 8 motocicletas, más de 61 mil dólares y cerca de 2 millones de pesos, entre otros elementos de interés para el caso.
Con excepción de Dávalos Bolívar, oriundo de Bolivia, el resto de los acusados son parientes.
La auxiliar fiscal sindicó a Cala y Melisa Alemán como líderes y al resto de los parientes detenidos en calidad de miembros de una organización del tipo “clan familiar”, con “carácter estable y división de roles”, lo que le permitió a lo largo del tiempo la adquisición de droga a través de proveedores de Bolivia.
Explicó que el estupefaciente, luego, era transportado para su comercialización en Salta, Santiago del Estero y Córdoba, y concluyó que eso evidenciaba el despliegue territorial que había logrado la organización. Añadió que, como producto de estas actividades ilícitas, los acusados “adquirieron gran cantidad de bienes, siendo estas las maniobras de lavados de activos imputadas”.