Un hombre de 62 años cuidaba a su nieta desde que su hija murió, cuando la niña tenía 2 años. El 7 de febrero del año pasado fue denunciado por la abuela paterna de la menor.
Ese día la niña le contó que desde que tenía 6 años era abusada por su abuelo. Mientras dormía le tocaba sus partes íntimas o bien se acostaba a su lado. Agregó que ella no había dicho nada porque él la amenazaba con hacerle daño.
El hombre fue condenado a la pena de diez años de prisión efectiva como autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y circunstancias de su realización agravado por haber sido cometido por un ascendiente, la guarda y convivencia.