El sábado en horas de la tarde, personal de Gendarmería Nacional patrullaba a pie por el monte circundante al sector denominado “El Murallón” cuando observaron a cuatro hombres transportando 3 mochilas. Al dar la voz de alto en nombre de la institución, arrojan lo que tenían en su poder y se dieron a la fuga.
Al momento de realizar la requisa correspondiente secuestraron 35 paquetes rectangulares contiendo 36 kilos de cocaína.
La droga que sale de un laboratorio en Bolivia puede multiplicarse diez veces hasta que es entregada en España.
Recién elaborada, la cocaína tiene un precio de 2000 dólares el kilo, un valor que mantuvo en la última década. Luego, ese precio aumenta con los costos que supone un pase de manos y un transporte. En el límite entre Salta y Bolivia, adquiere un valor de 2800 dólares. “Puesta” (vía área o terrestre) en la provincia del norte argentino, pega el primer salto: pasa a valer entre 3800 y 4000 dólares. Si la droga tiene como origen Perú, se suman unos 300 dólares extra. Al llegar a España, oculta en conteiner de mercadería en buques de carga, o transportada en veleros, puede valer 30 mil euros, otro valor histórico que se mantiene en el tiempo.