Confirmaron la revocatoria de la prisión domiciliaria impuesta a la líder de un templo umbanda condenada por trata de personas
Así lo dispuso el juez federal de Revisión de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta respecto de María Ester Arroyo. Además, ordenó que la mujer fuera trasladada a un establecimiento carcelario para cumplir la pena.
En línea con los argumentos expuestos por el fiscal general Carlos Martín Amad, de la Unidad Fiscal Salta, y por el Defensor de Víctimas, Nicolás Escandar, el juez federal de Revisión de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas, confirmó la resolución dictada por su colega Santiago French, que había revocado la prisión domiciliaria dictada en favor de la líder de un templo umbanda, María Ester Arroyo.
La mujer y su pareja, Juan Soria Villalba, habían sido condenados por el Tribunal Oral Federal N°2 de Salta, a las penas de 8 años y 2 meses, y de 9 años de prisión, respectivamente, como coautores del delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravada por intimidación, por la vulnerabilidad de las víctimas, por haberse consumado la explotación y por ser los imputados ministros de un culto religioso, y por las lesiones leves perpetradas a dos víctimas.
Oportunamente, Arroyo solicitó que se le concediera la prisión domiciliaria para asistir a su pareja, quien padecía una afección intestinal que requería cirugía. A pesar de la oposición del Ministerio Público y del Defensor de Víctimas, el juez federal de Ejecución y Sentencia Domingo Batule, le otorgó excepcionalmente el beneficio, bajo el argumento de “no tener en claro la situación de Soria Villalba y las posibilidades de valerse por sí mismo”, al tiempo que solicitó “información a los fines de saber cuándo efectivamente se tiene que operar y los tiempos de recuperación”, a partir de lo cual quedaría establecida, entonces, la fecha de alojamiento de Arroyo en el Servicio Penitenciario Federal.
En este contexto, Escandar impugnó la decisión y requirió que se revocara el arresto domiciliario de la líder del templo umbanda y que fuera trasladada a un establecimiento carcelario para cumplir su condena.
El caso
La investigación contra Arroyo y Soria se inició, en febrero de 2021, a raíz de una denuncia que daba cuenta que la pareja, cuyos integrantes se hacían llamar “Pae” y “Mae”, captaba a personas en estado de vulnerabilidad. A través de actividades religiosas dirigidas venerar a San La Muerte, dentro del credo Umbanda y Kimbanda, la pareja explotaba a sus víctimas, en un santuario ubicado en la calle 16 de septiembre 338, en Villa San Antonio, a pocas cuadras del casco céntrico de la capital provincial.