El presidente dijo que no entiende cómo un funcionario de su Gobierno puede continuar tras la asunción del libertario porque representan “dos Argentinas distintas”. También dijo que, por el momento, no renunciará a la conducción del PJ.
La posible continuidad de Daniel Scioli como embajador argentino en Brasil bajo la presidencia de Javier Milei generó un fuerte revuelo dentro del todavía oficialismo. La futura canciller, Diana Mondino, confirmó podría seguir en su cargo “en comisión”, aunque aclaró que dependerá de la decisión del ex gobernador bonaerense.
El que hizo público su contundente rechazo fue el presidente Alberto Fernández, quien este martes afirmó que no entiende cómo eso puede ocurrir porque es “objetivamente imposible” que un funcionario suyo acepte trabajar con el próximo Gobierno ya que son “dos Argentinas distintas”.
Pese a que la futura canciller, Diana Mondino, confirmó que hay “voluntad” de parte de la nueva administración de que continúe en el cargo, Scioli llamó a “respetar los tiempos constitucionales” y que será el propio Milei, una vez al frente de la Presidencia de la Nación, “quien informe su gobierno” y la “responsabilidad en las embajadas”.
Con su ya conocida postura dialoguista, el exgobernador de la provincia de Buenos Aires dijo estar dispuesto a pensar cómo puede “colaborar desde distintos lugares” con la nueva gestión que asumirá al frente del país el próximo 10 de diciembre; remarcó que es “un hombre de Estado” y que su objetivo es “defender los intereses de los argentinos”.