Una verdadera noche de Halloween se vivió en El Klan, boliche bailable de la localidad de Coronel Moldes, cuando un efectivo policial arrojó gas lacrimógeno ante unos jóvenes por resistencia a la autoridad y realizar actos de vandalismo, lo que provocó que una gran masa de humo tóxico ingresara al local, afectando a cientos de jóvenes.
La mayoría manifestó problemas para respirar, vómitos y desmayos. El cuadro fue impresionante y espeluznante, y ante la ineptitud de la policía, muchos debieron ser trasladados al hospital en vehículos privados. Sin embargo, pasadas las horas no se registraron víctimas con secuelas graves.
El malestar de la gente se hizo sentir en las redes sociales, donde además se publicaron videos de la situación extrema vivida en el lugar. Según informaron los propietarios del boliche los problemas comenzaron cuando 2 jóvenes fueron sacados del local, los que empezaron a apedrear a los efectivos y a empujar el portón de ingreso, y en un “acto inconsciente de un miembro de la fuerza, arrojó gas lacrimógeno, lo que provocó la desgracia”.
Según testigos “era parecido a una lata de Coca-Cola, que el policía abrió y empezó a salir un humo espeso, que provocaba que la gente no pudiera respirar”. Algunas personas que no fueron afectados ayudaron a los más perjudicados, la mayoría chicas jóvenes fueron llevadas al hospital en vehículos particulares. Por la extrema situación el nosocomio se vio desbordado en la atención de cientos de personas con cuadros de intoxicación.
Desde la comisaría local no se realizó ninguna declaración al respecto. Después del incidente, personal policial abocado a la investigación, realizó una inspección ocular del lugar y las cámaras de seguridad.
Fuente: El Primero del Valle
