Este domingo, la presentación de La Repandilla atrajo mucha gente a la conocida carpa de Campo Quijano.
Sin embargo, el alto consumo de bebidas alcohólicas provocó un caos generalizado que se transformó en una batalla campal y hasta hubo dos disparos de arma de fuego.
El conflicto se originó por unos “borrachos” que se trenzaron a golpes de puño, patadas y hasta mordiscos, según informó Valle de Lerma Hoy.
Hubo hombres y mujeres que se trenzaron en la pelea, y mientras unos pocos policías trataban de superar el conflicto se seguían sumando más personas alcoholizadas a la riña.
La policía no podía frenar a las patotas, y hasta hubo disparos de arma de fuego.
La pelea continuó luego en la calle afuera de la carpa.
Los tiros que vinieron de la zona del escenario, no se sabe, si fueron realizados por la policía, como un “recurso” para dispersar a los borrachos y si estos fueron con balas de goma o efectuados por un tercero.
Lo cierto es que, más allá del conflicto, las detonaciones podrían haber impactado contra alguno de los presentes y otra sería la historia que se estaría contando hoy.
Sin embargo, poco importaron los disparos, porque “Blankita Moreno” siguió cantando y las piñas y el baile continuaron.