A cinco años de prisión efectiva resultó condenado un hombre como autor del delito de abuso sexual simple agravado por la guarda y la convivencia, en perjuicio de su hijastra de nueve años de edad.
La denuncia fue presentada por la docente de la menor damnificada. Los hechos salieron a la luz cuando la niña les contó a dos compañeritas en la escuela lo que le hacía su padrastro. Ese mismo día, en el recreo, las amiguitas de la víctima se acercaron a su maestra de cuarto grado para comunicarle lo sucedido.
Luego, la maestra y la vicedirectora dialogaron con la niña y ella ratificó su relato y les dijo que no quería volver a su casa porque el acusado estaba ahí. También les manifestó que tenía miedo por su hermanita menor.
La niña relató que cuando se quedaba sola con el acusado la sometía a tocamientos en su parte íntima.
El sujeto fue condenado en un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala VII del Tribunal de Juicio, presidido por la jueza Paola Marocco.