Son toneladas de prendas descartadas en el desierto de Atacama, rechazadas por mercados de EE.UU., Asia y Europa.
Un “cementerio de ropa” en el desierto de Atacama, en Chile, es tan grande que puede ser fotografiado desde el espacio. Una empresa especializada en capturas satelitales divulgó una imagen que, desde una gran altitud, muestra una gigantesca mancha en aquella región de nuestro país vecino: se trata de la acumulación de prendas que ronda las 600 toneladas.
“Podemos confirmar que la gigante pila de ropa en el desierto de Chile existe y está creciendo”, escribieron en un tuit desde la firma SkyFi, divulgando la imagen capturada por uno de sus dispositivos orbitales en el desierto de Atacama.
Según contaron desde la compañía especializada en satélites, motivados por la curiosidad pidieron a su comunidad en la plataforma Discord que ayuden a identificar las coordenadas precisas, y accedieron a la imagen en las 24 horas posteriores.
“Esta imagen es de alta resolución y cuenta una historia concreta, lo que la convierte en una fuente de datos para confirmar las historias que leemos en línea”, comentaron en una publicación de blog. “La foto satelital de la montaña de ropa en Atacama realmente pone las cosas en perspectiva (…) La contaminación que está causando es visible desde el espacio, lo que deja en claro que es necesario un cambio en la industria de la moda. Nuestra misión de hacer que los datos de observación de la Tierra sean fáciles y transparentes es vital para identificar y abordar problemas como este”, concluyeron.
Tal como contó TN.com.ar en el informe La contaminación impensada: montañas de ropa sin usar se acumulan en el desierto de Atacama, Chile importa indumentaria nueva o de segunda mano que Estados Unidos, Europa y Asia no quieren o rechazan, que luego se intentan vender y que, al no encontrar compradores, sencillamente se descartan. Esa práctica no pasa desapercibida, debido a su impacto medioambiental.
La industria de la moda es la segunda que más daño hace al medio ambiente. En este caso, la contaminación de las napas de agua, el humo provocado por las quemas y la liberación al ambiente de microplásticos de las prendas muchas veces llega hasta el mar. Además, también hay un impacto social: esa ropa podría evitar que personas pasen frío y que aprovechen recursos que el sistema descarta.
En cambio, camiones colmados con ropa son tirados en forma ilegal, sin darle uso, durante las noches en Atacama, un desierto de 1.600 kilómetros de ancho y uno de los sitios más secos del mundo, tanto, que agencias espaciales lo han empleado para simular las complejas condiciones que los astronautas deberán enfrentar en Marte cuando las misiones tripuladas lleguen al planeta rojo.
Según la BBC, se estima que allí hay cerca de 600 toneladas de ropa descartada.