El atacante ingresó precipitadamente y atentó contra la vida de niños menores de siete años, además de herir a otros. Tristeza inconmensurable en el país.
Un escalofriante episodio desconcertó a Brasil. Un hombre de 25 años entró a un jardín de infantes, saltando un muro y con una pequeña hacha en la mano empezó a atacar de manera aleatoria a los niños. De esta manera terminó asesinando a cuatro de ellos que tenían menos de siete años, además de herir a otros tres.
Según la Policía y los Bomberos, el asesino se entregó fácilmente a las autoridades tras el ataque. El hecho ocurrió en la guardería y colegio infantil privado Cantinho Bom Pastor, donde se encontraban 40 niños.
Todavía no se conoce la identidad del homicida que corrió de nuevo al muro para escapar cuando vio la reacción de las docentes. Sin embargo, al salir, se dirigió hacia un cuartel de la Policía Militar, donde se entregó y se mantiene en silencio hasta el momento.
Espantada, una maestra comentó que encerró a un grupo de bebés en el baño apenas vio la situación para que el asaltante no los descubriera. Además, comentó en medios de comunicación que el criminal fue directamente hacia el campo de juegos donde estaban los pequeños alumnos conversando en una ronda.
Desde la Alcaldía de Blumenau, un municipio de 400 mil habitantes en el estado de Santa Catarina, suspendieron las clases de la red pública durante este miércoles y jueves, y sugirieron lo mismo a los colegios privados. El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, decretó luto oficial de tres días en la zona.
Las repercusiones del asesinato en el arco político
Distintas personalidades del ámbito político se preocuparon ante esta situación. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se pronunció rápidamente: “No hay dolor mayor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, aún más en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos”.
