El 7 de octubre pasado por la noche, el denunciante había dejado estacionado su vehículo en la vereda de su casa y se fue a dormir. Durante la madrugada, sus hermanas lo despertaron para decirle que el auto tenía la puerta del acompañante abierta y que la cerradura estaba rota.
Cuando se levantó a ver lo que había pasado, advirtió que le faltaba una caja de herramientas, un estéreo y un celular. Vio también que el capot estaba abierto, por lo que al parecer quisieron robarle también la batería, pero no lo lograron.
Más tarde se enteró por un vecino que momentos después del hecho se cruzó con un grupo de jóvenes que llevaban una caja de herramientas. Él le señaló donde podrían encontrarse, por lo que llamó al Sistema de Emergencias 911.
El vecino había logrado identificar a uno de los jóvenes del grupo, a quien conoce como “Pajarito”, por lo que cuando la policía llegó al lugar lo detuvieron.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, condenó al tal “Pajarito”, un joven de 23 años, a la pena de dos meses y cinco días de prisión de ejecución efectiva por ser autor de los delitos de robo simple y resistencia a la autoridad en concurso real.
Además, lo declaró reincidente por primera vez atento a los antecedentes condenatorios que registraba. El joven recuperó su libertad una vez finalizada la audiencia, por haber agotado su condena.
