En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala V, dos sujetos resultaron condenados a prisión efectiva más multa por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. A otros tres se le dictaron penas condicionales por tenencia simple.
La audiencia estuvo presidida por la jueza Mónica Faber.
Rodrigo Exequiel López (32) y Sergio Luis Robín (59) fueron condenados a cuatro años de prisión efectiva y multa por resultar autores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización
En el caso de López, la jueza hizo lugar a la solicitud de la defensa para que el condenado cumpla la condena con modalidad de prisión domiciliaria. Lo autorizó además a realizar salidas de trabajo de lunes a sábados, de 6.30 a 15.30. Cumplido ese horario, deberá retornar a su casa, donde habrá consigna policial ambulatoria una vez al día, en horarios rotativos, para asegurar el cumplimiento de la condena.
En el caso de Robín, la jueza autorizó al imputado a cumplir la condena con modalidad de prisión domiciliaria por sus problemas de salud. Le impuso consigna ambulatoria tres veces al día, en horarios rotativos.
En el mismo fallo, otros tres sujetos resultaron condenados a un año de prisión condicional y multa como autores del delito de tenencia simple de estupefacientes. Se les fijaron las siguientes reglas de conducta, con apercibimiento de revocarse la prisión en suspenso y ordenarse su detención para el cumplimiento efectivo de la pena: establecer domicilio y mantenerlo actualizado; prohibición de cometer nuevo hecho que se considere delito; prohibición de consumir estupefacientes y de abusar del consumo de bebidas alcohólicas; someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados.
La causa se inició a partir de denuncias web registradas en contra de Rodrigo Ezequiel López, alias “Gordo Satva”. En ellas se daba cuenta de que el imputado vendía drogas en la calle. Asimismo, especificaban que el acusado comercializaba cocaína, marihuana y ácido en un bar- billar ubicado en Córdoba al 300.
A partir de tareas de campo se logró determinar que López también realizaba la actividad ilícita con la modalidad “delivery”, comunicándose vía telefónica con los eventuales clientes. Además, se identificó a Sergio Luis Robín como propietario del local ubicado en Córdoba al 300.
Posteriormente, en un allanamiento realizado en el bar se secuestraron envoltorios con sustancia blanquecina en forma compacta, pulvurulenta y granulada; envoltorios con sustancia vegetal amarronada en forma de picadura; elementos de fraccionamiento y dinero en efectivo. Durante el procedimiento también se les secuestraron sustancias estupefacientes a personas presentes en el local, en cantidades destinadas al consumo personal.