Es un WhatsApp que mostró el fiscal Luciani entre el ex secretario de Obras Públicas y su asistente. Le dice que Báez le va a reclamar a Cristina “la cancelación de certificados” de obras.
“Compañero López”, le escribió Lázaro Báez al entonces secretario de Obras Públicas, José López, el mismo que debía liberar las certificaciones que le garantizaban ingresos millonarios. El celular del ex funcionario kirchnerista sigue exponiendo, para los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, “la cercanía entre el contratista amigo y socio de los ex presidentes y los responsables que tenían a su cargo la obra pública que le otorgaban”. Los acusadores ante el TOF 2 en el juicio por la obra pública vial de Santa Cruz utilizaron otra definición: un canal exclusivo de pagos. Entre ellos, se reclamaba por Whatsapp que se cancelen sumas millonarias, y así se hacía.
Los mensaje no solo apuntan a la responsabilidad de López sino que involucran a la vicepresidenta. En una de las planillas que mostró Luciani en el juicio aparece un mensaje enviado por Matías -que era el asistente de José López- al secretario de Obras Públicas en el que habla de una reunión entre Báez y la ex presidenta a quienes llama “el Jefe” y “la Jefa”. El motivo del encuentro era que la Presidenta le destrabe plata a Báez.
“Me dijo j mendoza (el presidente de Austral) que le avise que su jefe (Lázaro Báez) hoy se junta con la Jefa (Cristina Kirchner) y le va a reclamar la cancelación de unos certificados”.
Los mensajes siguientes fueron expeditivos: López le dice a su secretario. “Llamá a Mendoza y preguntale cuáles son los certificados que faltan pagar y hacé que lo paguen”.
El diálogo se produjo el 23 de abril de 2014 y López también le pide a su asistente que lo comunique con Nélson Periotti, que era el director de Vialidad Nacional y el que tenía que liberar los fondos para Báez.
La fiscalía que interviene en el juicio contra la vicepresidente y otros once imputados analizó más de 25.000 mensajes de textos, mensajes de Whatsapp y llamadas telefónicas del celular de José López. El dispositivo electrónico fue secuestrado cuando intentó esconder en junio de 2016, nueve millones de dólares en el convento de General Rodríguez.
Durante los alegatos que concluirán con un pedido de condena para Cristina Kirchner, el fiscal Luciani volvió a exponer una serie de mensajes que datan de mediados de 2014 a finales de 2015, el último período de la presidencia de Cristina Kirchner. “Con estos mensajes queda demostrada la cercanía entre Lázaro Báez y el ex secretario de Obras Públicas, José López”, dijo al inicio de su exposición.
El celular del ex funcionario se convirtió en una radiografía de “circuitos creados de forma exclusiva para seguir favoreciendo a Báez”, un “canal exclusivo y directo” con los responsables de confeccionar las licitaciones que el Grupo Austral ganaba, con las autoridades que debían controlar dichos procesos y también los encargados de pagar las obras.
Según el fiscal, al adentrarse en el teléfono y encontrar mensajes entre los entonces funcionarios vinculados a la obra pública vial, su reacción inicial fue de total normalidad: “Trabajan juntos en un mismo ministerio, no nos debería llamar la atención la comunicación entre ellos”. Pero este principio se vio quebrantado “cuando vemos que esos mensajes se utilizaron para cometer delitos”, dijo Luciani.
Cuando Austral Construcciones necesitaba fondos provenientes de las certificaciones de obra, no recurría a la vía administrativa como cualquier constructora, sino que se “comunicaba de manera directa con los funcionarios y enseguida se ponía en marcha todo para pagarle”, dijo la fiscalía.
Luciani reiteró su acusación principal: “esto ocurría porque había una decisión política y una orden de las máximas autoridades de esta organización criminal, los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, para favorecer al mismo grupo empresarial”.
Se mostraron un conjunto de mensajes que para Luciani “evidencian que los funcionarios no solo estaban al tanto, sino que tenían una injerencia real en la obra pública”.
Luciani expuso un intercambio de mensajes entre Abel Fatala y José López, y advirtió que “existe una intervención directa de la ex presidenta en las obras que nos permite mostrar el modus operandi”.
“Hola Germán (Nivello) ¿Cómo anduvieron los pagos esta semana? Tengo una llamada perdida de Mdza (por Julio Mendoza, presidente de Austral Construcciones) ¿Pasó algo? Llamalo y preguntale”, escribió José López. El fiscal Luciani agregó: “Basta una llamada del presidente de Austral para que el secretario de Obras Públicas se preocupe y mande a averiguar qué necesita la empresa”.
Eso ocurrió el 18 de noviembre de 2015, a menos de un mes de que Cristina dejase la Casa Rosada. Pocos minutos antes, José López le había escrito a Germán Nivello -que en aquel entonces era el segundo en la secretaría de Obras Públicas- “dicen (por Austral Construcciones) que los pagos están en la nebulosa”.
El presidente de Austral Construcciones, que para entonces ya había sido adjudicataria de 50 licitaciones viales, estaba reclamando el pago de los certificados de obra ante el inminente cambio de gobierno.