El golpe ocurrió en una distribuidora. Cuando escapaban en un Fiat Uno rojo, los cruzó un patrullero, pero luego los dejaron ir.
El robo fue doble. Primero, los ladrones; después, los policías. Todo empezó el viernes, alrededor de las 11, cuando un proveedor se acercó a la distribuidora Altos del Campo S. A., de Loma Hermosa, para cobrar un pago. Fueron más de 3 millones de pesos que el empleado guardó adentro de una mochila.
La banda se movía en Fiat Uno rojo y escapó tras golpear a la víctima. Las manchas de sangre aún están en el piso, frente a la puerta del de la esquina de avenida Márquez y Río Salado, en el partido de Tres de Febrero.
El empleado tenía cortes en una ceja y culatazos en la cabeza. Lo lastimaron tanto que tuvo que entregar la mochila con la recaudación. Enseguida recibió ayuda de los dueños del comercio, que lo llevaron al hospital, preocupados por la gran cantidad de sangre que estaba perdiendo.
El llamado al 911 fue inmediato. Tres ladrones en un auto rojo fue el alerta que irradiaron a los policías. A ese reporte acudió la oficial Daniela Camila Mancini (29) en un auto el Centro de Operaciones y Monitoreo de Tres de Febrero.
En el patrullero los interceptó a unos 700 metros, en la calle Carlos Gardel al 800. Hasta ahí llegó Mancini junto a un chofer, identificado como Guillermo Pereyra (40). Pereyra es empleado municipal y maneja uno de los autos que disponen para dar soporte a la Bonaerense.
Lejos de cumplir con su función, Mancini y Pereyra cruzaron a los tres asaltantes, que ya se habían cambiado la ropa. No habían pasado ni 15 minutos desde que habían cometido el robo vestidos con uniformes similares a los que usan los operarios de las empresas de electricidad Edenor.
Lo cierto es que la extraña secuencia ocurrió a la vista de todos los vecinos y de las cámaras de seguridad. En las imágenes se ve claramente cómo los suben al patrullero, aunque sin esposarlos ni reducirlos. No pidieron refuerzos ni los cachearon para encontrar el arma con la que habían cometido el asalto. La oficial Mancini volvió al vehículo y cargó la mochila con los tres millones de pesos.
A los pocos metros, según un trabajo de rastreo realizado por el centro de Monitoreo de la Municipalidad de Tres de Febrero, soltaron a los delincuentes y se quedaron con el botín.
La maniobra delictiva quedó al descubierto cuando otros patrulleros encontraron el auto abandonado con la ropa dentro del vehículo. Una vecina que había presenciado toda la secuencia les contó a los policías que ya los habían detenido.
Al buscarlos en la comisaría 5°, a cargo de la investigación, descubrieron que no habían sido ingresados. Tampoco en ninguna otra de la zona. Con el correr de las horas, los ladrones seguían sin aparecer.
La investigación quedó a cargo de la fiscalía N° 6 de San Martín, a cargo del fiscal Ernesto Farber, que pidió una serie de allanamientos después de reconstruir la secuencia con las cámaras de seguridad.
Lo cierto es que los ladrones escaparon gracias a la maniobra de Mancini y Pereyra, que escondió el bolso con el dinero en la casa de un amigo, supuestamente, sin decirle lo que había en su interior.
Mancini es policía de la Bonaerense, tiene el cargo de oficial y pertenece a la fuerza desde 2017. Pereyra fue policía y se retiró, hace unos dos años. Era empleado municipal de Tres de Febrero hasta hace unas horas, ya que lo despidieron.
La Secretaría de Seguridad impulsó la investigación y aportó los videos a la justicia para que avanzara con la causa.
Este lunes los indagaron por los delitos de encubrimiento y privación ilegítima de la libertad, porque detuvieron a los ladrones, pero no lo reportaron.
Parte del botín fue recuperado por la Justicia durante los allanamientos, aunque no informaron cuánto falta de la cifra denunciada.