Hacía sólo dos meses que vivían juntos. El 27 de febrero pasado llegó a la casa que alquilan en estado de ebriedad y comenzó a insultarla y a amenazarla. Ella quiso salir a llamar a la policía, pero él comenzó a agredirla físicamente.
Cuando ella llamó al Sistema de Emergencias 911, él prendió el televisor y le subió el volumen para que no se escuche la comunicación. Ella logró dar aviso a la policía, y entonces él comenzó a pegarle de nuevo. Cuando llegó el móvil policial lo detuvieron. En el forcejeo, el acusado rompió la tablet de su pareja.
La mujer contó que el mes anterior habían tenido un incidente similar, pero no lo denunció.
La jueza de Garantías 1 Ada Zunino condenó por este hecho a Luis Alberto Vicente, y le impuso la pena de dos años de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y violencia de género, daños y coacción todo en concurso real.
Durante el tiempo de la condena, deberá someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados de la Provincia. Fijará domicilio y notificará cualquier cambio al juzgado. No podrá acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo y a donde concurra en una distancia de doscientos metros. Además tiene prohibido ejercer actos de violencia física o psicológica en perjuicio de ella y su familia.
Tendrá la obligación de realizar un tratamiento psicológico para controlar su agresividad y adicciones. Por último, no podrá cometer nuevo hecho que sea considerado delito.
En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena, que sería de cumplimiento efectivo. Finalizada la audiencia recuperó su libertad.
La jueza ordenó implantar consigna policial hasta tanto se le haga entrega a la víctima de un botón antipánico provisto por el Programa SUMA del Sistema de Emergencias 911.