Tres efectivos de la Policía de Salta junto a una joven de civil fueron interceptados en la madrugada de ayer en la avenida San Martín e Hipólito Yrigoyen, cuando circulaban a bordo de un Fiat Palio blanco y, según trascendió pasaron un semáforo en rojo a la vista del personal de tránsito.
“Ya vas a ver”, amenazó entonces uno de los funcionarios policiales que, junto a sus amigos, estaba de franco. Tras la amenaza, fueron demorados y les ordenaron subir a un patrullero, momento en que la mujer policía salió corriendo hacia el parque San Martín y se arrojó al lago.
Según informó el inspector de tránsito, detuvieron el vehículo porque había pasado un semáforo en rojo y que, al acercarse a dialogar con los tripulantes, uno de ellos le dijo que era policía, lo amenazó y se negó a realizar el test de alcoholemia.
A pocos metros fueron interceptados por la Policía y les pidieron los datos personales pero se negaron a aportarlos. Luego les indicaron que se subieran a un patrullero y fue entonces cuando la policía decidió salir corriendo en dirección al parque San Martín y tras ser perseguida por los uniformados, se tiró al lago.
A bordo de una lancha, los efectivos recorrieron las aguas del parque San Martín. En la zona de isla que tiene el lago, encontraron a la policía. Se había escondido entre los botes que estaban estacionados en el lugar. La subieron a la lancha y la llevaron hasta la orilla.
Trasladaron a los demorados hasta la base del Sector 4 “B”, donde fueron identificados como el agente L.R.M., de 29 años, conductor del vehículo; el oficial subayudante A.A y la agente M.A. (25) quien se tiró al agua. La civil, de 22 años, fue identificada como X.D. El personal de tránsito municipal radicó denuncia por lo ocurrido.
Los tres policías que fueron detenidos son el agente L.R.M., de 29 años, quien conducía el Fiat Palio, el oficial subayudante A.A y la agente M.A. (25), quien se tiró al agua. Además, una civil de 22 años, X.D. El conductor, haciendo alarde de ser policía, amenazó al inspector de tránsito municipal. Por protocolo, les quitaron el arma oficial.
Otro lamentable hecho que involucra al personal policial de la provincia. Los tres efectivos fueron detenidos, mientras que la joven de civil quedó en libertad pero vinculada a la causa.