Walter Nicolás Quevedo fue condenado a la pena de un año y dos meses de prisión de ejecución efectiva por los delitos de amenazas con arma y lesiones leves, agravadas por la relación de pareja preexistente, mediando violencia de género, en concurso real. El hombre hace meses había salido de prisión condenado por el mismo motivo.
El fiscal penal interino de Cerrillos, Daniel Escalante, en acuerdo con la defensa técnica del imputado, solicitó ante el juez Javier Araníbar, de la Sala I del Tribunal de Juicio, la conversión en juicio abreviado.
La pena impuesta se acordó, teniendo en cuenta los antecedentes condenatorios del acusado y se lo declaró reincidente.
A su vez, Quevedo aceptó la calificación jurídica y la pena, reconociendo ser autor de los hechos.
De la investigación surge que Quevedo, el pasado 15 de enero, en el domicilio de Barrio Paraísos, de la localidad de Cerrillos, estando su ex pareja y madre de sus hijas en el baño, ingresó con un cuchillo en la mano y comenzó a amenazarla. Además, la agredió físicamente, golpeándola en distintas partes del cuerpo con el mango y la hoja del cuchillo y en el rostro, lo que le provocó un sangrado en la nariz.
El imputado le solicitó que se acostara a dormir con él, a lo que la damnificada accedió con el fin de que se calmara. Horas más tarde solicitó ayuda a amigos, mediante mensajes de WhatsApp, para que llamaran a la policía.
Los efectivos se hicieron presentes, detuvieron a Quevedo, quien profería insultos al personal policial. La expareja, al momento de radicar la denuncia, expresó su temor por las amenazas ya que Quevedo es una persona violenta.