En la Sala IV del Tribunal de Juicio comenzó hoy la audiencia de alegatos en el juicio seguido contra cinco policías imputados por vejaciones calificadas y lesiones graves, en concurso ideal, en perjuicio de Néstor Ramón Ávalos.
Durante la audiencia de hoy expuso sus alegatos el fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel González. Para Mario Alberto Funes solicitó la pena de cinco años de prisión efectiva y ocho años de inhabilitación especial para el ejercicio de empleo y cargo público como autor material del delito de lesiones graves agravadas por la función policial y por el uso de arma de fuego. Para Diego Alberto Cachi y Luis Armando Quispe pidió idéntica pena por considerarlos partícipes necesarios del mismo delito.
En tanto que para Lucas Daniel González y Víctor Fabián Díaz, el fiscal solicitó cuatro años de prisión efectiva y cuatro años de inhabilitación, también como partícipes necesarios.
El lunes 3 de mayo se escucharán los alegatos de las defensas y, posteriormente, se dará a conocer el veredicto.
En base a la declaración de testigos que comparecieron durante la audiencia, el fiscal había solicitado días atrás la ampliación de la acusación a lesiones graves agravadas por la función policial y por el uso de arma de fuego. La calificación inicial fue, para Mario Alberto Funes, la de autor material de los delitos de vejaciones calificadas y lesiones graves en concurso ideal. En tanto que Luis Armando Quispe, Diego Alberto Cachi, Víctor Fabián Díaz y Lucas Daniel González llegaron acusados como partícipes necesarios de los mismos delitos.
El hecho por el cual son juzgados los cinco imputados ocurrió el 29 de julio de 2020 en barrio Norte Grande, a la noche. Los efectivos fueron desplazados al lugar para un procedimiento y –según consta en la requisitoria fiscal-, con exceso de sus funciones, efectuaron un disparo con arma larga al damnificado, que se encontraba circunstancialmente afuera de una despensa. El proyectil impactó en su ojo izquierdo. Pese a advertir que había un lesionado, los efectivos omitieron prestarle asistencia.
A raíz del impacto, la víctima perdió el ojo, lo que le impidió continuar su carrera como voluntario del Ejército Argentino.
