La feroz interna que tiene a sus nietos como protagonistas y la nueva estrategia de la “Chiqui”.
En menos de un mes, los principales canales de televisión de nuestro país decidirán sus grillas de programación para 2022 y parece que El Trece trae las de perder. Mirtha Legrand podría abandonar la emisora de Constitución este año. Después de haber sido reemplazada durante casi dos temporadas por su nieta Juana Viale por la pandemia, la diva de los almuerzos analiza su futuro inmediato a los 94 años.
La periodista Débora D’Amato detalló este lunes en Mañana Sylvestre por Radio 10 que Legrand analiza pasarse a América y que volvería a la televisión sólo con los almuerzos de los domingos. De ser así, la conductora daría el bombazo del año.
Recordemos que para la diva el 2020 fue un año de dos fuertes pérdidas, su hermano Josecito, aclamado director de cine nacional y de Goldy, su hermana gemela. A esto se le sumó la negativa de sus nietos de “devolverle” sus dos programas, pese a que la diva cuenta incluso con la banca personal de Adrián Suar, quien se resiste a que el ciclo que únicamente en manos de Juana Viale. Lo que desató una feroz interna familiar y la preocupación de los amigos de Mirtha.
Aquel 28 de agosto del año pasado, después de casi un año y medio de encierro, Mirtha regresó a su estudio. Lo primero con lo que se encontró fue con un decorado con muchísimas escaleras y desniveles, pensado para hacer lucir a su nieta y, de acuerdo al entorno de la “Chiqui”, para demorar el regreso de la conductora. “Hay un montón de amigos de Mirtha que están enojados porque ella debería haber hecho los dos programas”, advirtieron desde el entorno más íntimo de la conductora en un audio publicado por el ciclo A la tarde, de Karina Mazzoco. “Hicieron todo para la nieta, así les va a ir también; porque la gente no la ve”, reforzaron.
En ese momento, el enojo no era sólo del circulo intimo de la diva: la propia Mirtha estaba furiosa. En efecto, cuando se cumplieron los 40 días de reposo que le dieron sus médicos para recuperarse de la colocación de los dos stents y lo único que quería la conductora era regresar a trabajar. “Sus médicos le dijeron que lo mejor que podía hacer, por su salud física y psíquica, era regresar al trabajo. El programa especial que hizo la revitalizó, estaba impecable después de hacerlo. Le cambió la cara. Mirtha perdió a sus hermanos, le controlan hasta el teléfono celular y lo único que le queda es su trabajo”, reconocieron en diálogo con BigBang.
