La fiscala Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público en el juicio que permitió que el hombre fuera sentenciado.
Un hombre de 30 años fue condenado por la Sala I, Vocalía 2, a la pena de nueve años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y la minoría de edad de la víctima.
Las actuaciones de la fiscala penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, iniciaron en marzo de 2020, luego de que una niña de 11 años le contara a una docente del establecimiento educativo al que asiste que era abusada por su padrastro desde hacía años.
El examen de los médicos del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) corroboró que la niña presentaba “defloración antigua”. Tras reunir distintos elementos de prueba, la fiscala Martínez elevó el pedido de elevación a juicio, instancia que finalmente se llevó a cabo días atrás.
La jueza ordenó que el hombre fuera trasladado a la cárcel de Tartagal y luego se realice la extracción de muestras genéticas para su inscripción en los registros nacionales y provinciales de condenados relacionados con delitos contra la integridad sexual.
