El caso se descubrió cuando una mujer descargaba materiales para demarcar el terreno que había comprado.
En ese momento apareció una delegada municipal y confirmó que ese espacio estaba destinado a una plaza.
Luego hizo la denuncia e interviene una fiscalía que ordenó que de continuar la usurpación se identifique a las personas, mientras espera los planos que tiene la municipalidad de General Mosconi que confirma que el terreno vendido es un espacio verde.
La causa judicial está caratulada como usurpación y estafa.