“Se me derrumbó el mundo”, aseguró Mario Teruel ante los jueces. Marco Lautaro está imputado por dos abusos sexuales, uno de ellos a una nena de 10 años.
Mario Teruel, uno de los integrantes del grupo Los Nocheros, declaró esta tarde como testigo en la segunda jornada del juicio contra su hijo Marco Lautaro, de 30 años, que se realiza en la capital de Salta. El imputado enfrenta dos causas por abuso sexual con acceso carnal y el músico aseguró frente al tribunal que increpó a su hijo al enterarse de la primera acusación, y fue entonces que le confesó el segundo ataque.
El músico y padre del imputado sostuvo que, tras tomar conocimiento, “apretó mal” a Marco Lautaro para que le contara la verdad sobre la acusación que pesaba en su contra. Y dijo que fue entonces que le confesó que también había abusado de otra menor.
“Se me derrumbó el mundo”, siguió Teruel cuando relató que la abuela de la víctima menor de edad le dijo que su hijo había abusado de la niña. Luego, sostuvo que no conocía a la otra joven que acusa a Marco Lautaro. Tras la declaración del músico, fue el turno de la madre del imputado, Cristina Laspiur conocida como “La Mora”, pero, a diferencia del integrante de Los Nocheros, la mujer se abstuvo a brindar declaración.
El juicio contra Marco Lautaro Teruel comenzó el lunes de manera intensa. Una de las presuntas víctimas -que era menor de edad cuando habría ocurrido la violación- se desmayó a los pocos minutos de comenzar a hablar, mientras que el acusado se negó a declarar.
Antes del desmayo, lo que llegó a hacer la joven no fue poco: ratificó con su testimonio los abusos que habría padecido a manos de Teruel, cuando apenas superaba los 10 años. Después, perdió el conocimiento y se resolvió que continúe este martes con su declaración.
Las acusaciones contra el hijo de Mario Teruel, uno de los líderes del grupo de música folclórica, son muy graves. Está imputado en una primera causa por abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas en concurso ideal con corrupción doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño.
Durante la primera jornada, se leyó la requisitoria de elevación a juicio hecha por el fiscal de la causa Federico Obeid. Después, los jueces de la Sala III del Tribunal de Juicio de Salta, Carolina Sanguedolce, María Gabriela González y Pablo Farah, resolvieron rechazar una serie de planteos presentados por las defensas de los tres imputados, para luego darle lugar a las declaraciones. Se trataba de un pedido para que las causas fueran separadas y que las pruebas de audios ofrecidos por la Fiscalía fueran declaradas nulas.
En el inicio de la etapa testimonial, la madre de la víctima menor de edad brindó detalles de los hechos denunciados en contra del acusado. Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal de Salta, la mujer sostuvo que notó profundos cambios en su hija cuando apenas tenías 11 años. Fueron modificaciones radicales de su conducta en las que llegó, incluso, a autolesionarse en diversas oportunidades. Además, contó que la joven intentó quitarse la vida.
También, reveló que su hija no le había contado antes acerca de los abusos porque, supuestamente, la mamá de Teruel era muy amiga de su abuela y tenía miedo de arruinar esa relación.
En la segunda causa, el joven fue acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas en coautoría con otros dos hombres, identificados como Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, quienes anticiparon que declararán el viernes, cuando comience a ventilarse la denuncia que los involucra.
La primera denuncia contra Lautaro Teruel fue radicada por la madre de la menor el 13 de marzo de 2019. El otro expediente se inició por otra denuncia hecha el 24 de mayo de ese mismo año, en la que la víctima dijo que el hecho tuvo lugar en enero o febrero de 2014, cuando ella tenía 19 años.
Está previsto que el juicio se extienda por lo menos hasta el 15 de octubre. La defensa de Teruel está a cargo de Juan Casabella Dávalos. Por su parte, los abogados Marcos Gorriti y Elina Linares defienden a Farfán, mientras que Pablo del Pino representa a Rodríguez. Las víctimas, por su parte, tienen como abogados querellantes a Liza Medrano, Sebastián Flores Giralt y Lucio Flores Giralt.